Imagina el 90% de una construcción realizada en fábrica, reduciendo la mano de obra in situ, sin desvíos presupuestarios, y con una distribución interior que puede cambiar adaptándose a las necesidades de sus habitantes.
Retorno de la inversión superior, alta capacidad de producción, alto control de la calidad, un único interlocutor, mayor sostenibilidad…
Son solo algunas de las múltiples ventajas para los profesionales de la arquitectura y la construcción.
Imagina el 90% de una construcción realizada en fábrica, reduciendo la mano de obra in situ, sin desvíos presupuestarios, y con una distribución interior que puede cambiar adaptándose a las necesidades de sus habitantes.